Visita al Hospicio de Huérfanos de San José

Hoy fue uno de esos días especiales que guardamos en nuestro preciado cofre de recuerdos.

Llegamos como siempre y aquello se transformó en una algarabía con esos niños y jóvenes que nos esperan con ansias.

Conocen los nombres nuestros y de los perros, tienen su mascota preferida y les escriben cartas que luego comparten con los voluntarios.

Hoy unas niñas peinaban a Chanty, una cooker tierna y cariñosa que logró despertar en esas niñas, la ternura y el amor de las cuales ellas carecen, por lo que tienen que estar en un Hospicio.

Yako, un boxer de 9 meses, jugaba con un adolescente, donde ambos gastaban esas energías típicas de un preadolescente, lo más divertido fue ver al jovencito subir las gradas de caracol de un tobogán y ver a Yako haciendo lo mismo y tirarse.

Me gustaría contar las aventuras que tuvieron cada niño con esos amigos de 4 patas.

Hoy una vez más, ACOTEAMA, logró llevar alegría, compañía, amistad y cariño a un hermoso grupo de niños y jóvenes.

A los voluntarios, muchas gracias, por esa entrega que los hacen tan especiales y al personal del Hospicio de Huérfanos de San José, por permitirnos llegar ahí.

Estoy segura de que muchos niños y jóvenes, esta noche, antes de dormirse, tuvieron hermosos recuerdos del día de hoy por el simple pero gran hecho, de la visita que les hicieron estos amigos de cuatro patas.

Un abrazo inmenso para todos.

Grettel Sánchez Calvo

Presidenta